Mujeres STEM de historias poco conocidas





Este no pretende ser un artículo como cualquier otro. Hoy es 8 de marzo, y con esta fecha ProfeQuiMICA quiere recordar los avatares de las mujeres que dedicaron su vida a la ciencia y abrieron camino.
Mujeres hay muchas, pero científicas pocas. Elegir la ciencia, era y es, elegir una manera de vivir. Y más, si una quiere dedicarse a la investigación.
Hablemos entonces de ellas, de su carrera y de su vida siendo mujeres con dedicación científica.

Marguerite Catherine Perey fue una física francesa que, en 1939, descubrió el elemento francio al purificar muestras de lantano que contenían actinio. En 1962, ella fue la primera mujer en ser elegida para la Academia de Ciencias Francesa. Solicitó trabajo en el laboratorio de Marie Curie en París - The Radium Institute - y se sorprendió al ser entrevistada por la gran Marie Curie quien era una de las mujeres más famosas del mundo en ese momento. En términos de científicos, solo Albert Einstein era más conocido por el público mundial, y en Francia, Marie Curie, con dos premios Nobel, fue la más grande de todos los científicos. Esta podría haber sido una experiencia intimidatoria para la niña de 19 años, y de hecho la entrevista pareció ir mal. Sin embargo, a Perey le sorprendió saber que había sido contratada. Ella iba a trabajar junto a Marie Curie.

May Sybil Leslie fue una química inglesa que trabajó con Marie Curie y Ernest Rutherford. Desde 1920 hasta su muerte, Leslie fue miembro de la Royal Society of Chemistry.  Trabajó como asistente de investigación de Marie Curie en París (1909-1911) y escribió varios artículos en francés sobre la extracción de nuevos elementos del torio y sus propiedades. Por recomendación de Curie, ella se mudó a Manchester para trabajar en las propiedades de torio y actinio con Ernest Rutherford en el Laboratorio de Física de la Victoria University, Manchester. (1911-1912). Durante la Primera Guerra Mundial Leslie trabajó en la fabricación a gran escala de explosivos en Liverpool. Las mujeres fueron tenidas en baja estima en ciencia e ingeniería en esos años. Por lo tanto, sus citas en Bangor y Liverpool fueron inusuales y podrían explicarse por la escasez de hombres durante la guerra. Ella había perdido su trabajo en la investigación de explosivos en 1917 al regresar de los ingenieros hombres desde el frente. 

Ida Noddack cuyo nombre de soltera era Ida Eva Tacke, fue una química y física alemana.  Fue una de las primeras mujeres alemanas que estudió química. Y fue la primera científica en mencionar la idea de la fisión nuclear, en 1934. Junto con su marido Walter Noddack, de quien tomó el apellido, descubrió el elemento renio. Fue nominada tres veces para el Premio Nobel de Química, pero no lo gano.  

Jane Marcet, era una escritora exitosa de libros populares de introducción a la ciencia. Fue educada en casa con sus hermanos y estudió latín (esencial para las ciencias), química, biología, e historia, así como los temas que en Inglaterra en aquel tiempo se consideraban necesarios para las chicas jóvenes. ​ Jane tuvo que ocuparse de la casa y de su hermano a la edad de 15 años, después de la muerte de su madre. Desarrolló un interés temprano por el arte durante un viaje en Italia en 1796. Estudió arte con Joshua Reynolds y Thomas Lawrence, lo cual le sirvió más tarde para ilustrar sus libros.

Gertrude Belle Elion fue una bioquímica y farmacóloga estadounidense, que recibió en 1988 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus «descubrimientos de los principios clave sobre el desarrollo y el tratamiento de medicamentos». Permaneció soltera y nunca tuvo hijos. A la hora de decidirse por una especialización en sus estudios le influyó mucho la enfermedad que padecía su abuelo, con el que estaba muy unida, y que murió de cáncer cuando ella tenía 15 años. Este hecho la motivó a ahondar más en esa enfermedad y en el modo de curarla. Por tanto, se decidió por la rama científica: química. Estudió Química en el Hunter College cuando sólo tenía 15 años, dos menos de lo que correspondía. Elion consiguió cursar la licenciatura de forma gratuita gracias a su buen expediente académico. El crack financiero de 1929 había afectado de modo considerable a la situación económica de la familia, que no podía permitirse pagar los estudios de su hija en la Universidad.​ Las dificultades también continuaron al salir de la Universidad. Como en toda crisis económica, no había mucho trabajo. Además, las mujeres científicas tenían más difícil el acceso al mundo laboral por aquel entonces. "En una entrevista de trabajo, fue rechazada por temor a distraer la atención de los trabajadores que, por supuesto, eran todos hombres", cuentan Rosich y Bosch. Elion combinó la enseñanza con un pequeño empleo de ayudante de laboratorio para costearse los estudios de postgrado.

Lucy Everest Boole fue una química y farmacéutica irlandesa y la primera profesora mujer de la London School of Medicine for Women en el Royal Free Hospital. También fue la primera mujer miembro del Royal Institute of Chemistry. Su madre resumió su carrera: «Lucy Everest Boole: nunca estuvo en ninguna universidad. Estudió Química para calificar como despachadora o dependienta de farmacia. Se convirtió en miembro del Instituto de Química, profesora de Química y jefa del laboratorio químico en la Escuela de Medicina de Londres para Mujeres». 

Este artículo debería continuar con más historias y más mujeres STEM, pero considero que refleja los distintos caminos en la ciencia y rinde homenaje a muchas mujeres que se atrevieron a tomar decisiones, a reclamar derechos, a argumentar sus libertades. 

ProfeQuiMICA

Referencias:

  • https://www.famousscientists.org/marguerite-perey/
  • The Chemical Work of Alexander and Jane Marcet
  • The biographical dictionary of women in science
  • https://www.nobelprize.org/medicine/laureates/1988/elion-autobio.html
  • Científicas, de Valeria Edelsztein. Colección Ciencia que Ladra. S XXI editores.

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